Honduras.  Estado de excepción

Desde el 6 de diciembre de 2022, Honduras se encuentra en un estado de emergencia parcial y regionalmente limitado para combatir el crimen de pandillas. Esto restringe la libertad de circulación y reunión en un gran número de ciudades y pueblos más grandes, especialmente en la capital, Tegucigalpa, y San Pedro Sula, y refuerza los derechos de intervención de las fuerzas de seguridad.
El estado de excepción ha sido implementado como respuesta a la creciente violencia y criminalidad causada por las pandillas en todo el país. Honduras ha sido durante mucho tiempo uno de los países más peligrosos de América Latina, con altos niveles de homicidios y violencia relacionada con el narcotráfico. Las pandillas, como la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Barrio 18, han tenido un control significativo sobre ciertas áreas urbanas, alimentando la inseguridad y el miedo entre la población.
El estado de excepción tiene como objetivo principal fortalecer las acciones de seguridad y permitir una mayor intervención por parte de las fuerzas policiales y militares en la lucha contra las pandillas. Se han implementado medidas como el aumento de los patrullajes y controles de seguridad, la detención preventiva de sospechosos y la implementación de toques de queda en ciertas zonas.
Sin embargo, el estado de excepción también ha generado preocupaciones en cuanto a los derechos humanos y las posibles violaciones que podrían ocurrir durante su implementación.

Honduras. State of emergency
Since 6 December 2022, Honduras has been in a partial and regionally limited state of emergency to combat gang crime. This restricts freedom of movement and assembly in a large number of cities and larger towns, especially in the capital Tegucigalpa and San Pedro Sula, and strengthens the intervention rights of the security forces.
The state of emergency has been implemented in response to the growing violence and criminality caused by gangs throughout the country. Honduras has long been one of the most dangerous countries in Latin America, with high levels of homicides and drug-related violence. Gangs, such as the Mara Salvatrucha (MS-13) and Barrio 18, have had significant control over certain urban areas, fuelling insecurity and fear among the population.
The main objective of the state of emergency is to strengthen security actions and allow for greater intervention by police and military forces in the fight against gangs. Measures such as increased patrols and security controls, preventive detention of suspects and the implementation of curfews in certain areas have been implemented.
However, the state of emergency has also raised human rights concerns and possible violations that could occur during its implementation.