Europa. Aerolíneas europeas redefinen sus operaciones en Asia.

Las principales aerolíneas europeas, como IAG (British Airways e Iberia), Lufthansa y Air France-KLM, han reducido significativamente su presencia en China, mientras enfrentan desafíos estructurales derivados, entre otras cosas, por la prohibición de sobrevolar el espacio aéreo de Rusia. Esta situación ha generado una pérdida de competitividad frente a las aerolíneas chinas, que están expandiendo sus operaciones hacia Europa.

Desde el inicio de las sanciones internacionales hacia Rusia, las aerolíneas europeas tienen prohibido sobrevolar su territorio. Esto ha provocado que los rutas entre Europa y China sean más largas, añadiendo hasta dos horas adicionales al trayecto. Como consecuencia, los costos operativos, especialmente los asociados al combustible han incrementado considerablemente, impactando negativamente la capacidad de estas aerolíneas para competir en precios.

Por el contrario, las aerolíneas chinas continúan utilizando el espacio aéreo ruso, en virtud de una alianza estratégica entre ambos países. Esto les permite operar vuelos directos y más rápidos hacia los principales aeropuertos europeos, como París-Charles de Gaulle (CDG), Fráncfort (FRA), Londres-Heathrow (LHR) y Madrid-Barajas (MAD), a menores costos.

Durante el invierno, las aerolíneas chinas han anunciado la apertura de 18 nuevas rutas hacia Europa, en comparación con una disminución de frecuencias por parte de las aerolíneas europeas. Estas nuevas conexiones incluyen vuelos desde ciudades chinas de segundo y tercer nivel hacia Europa.

Gracias a los subsidios gubernamentales y una estructura de costos más competitiva, las aerolíneas chinas han captado una cuota creciente del mercado de viajeros. Esto afecta directamente a las conexiones intercontinentales desde Europa, reduciendo la oferta de vuelos europeos hacia importantes aeropuertos internacionales chinos como Pekín-Capital (PEK), Shanghái-Pudong (PVG) y Cantón-Baiyun (CAN).

– Se aconseja a los viajeros que necesiten volar hacia China, reservar con anticipación para asegurar mejores tarifas, especialmente en vuelos operados por aerolíneas europeas.
– Considerar vuelos con escalas en aeropuertos como Estambul (IST) o Doha (DOH), operados por aerolíneas del Golfo, que no están sujetas a las mismas restricciones.
– Explorar aeropuertos alternativos en China, como Chengdu (CTU) o Chongqing (CKG), que podrían ofrecer tarifas más competitivas.
– Verificar las políticas de equipaje y costos adicionales en aerolíneas chinas, que a menudo tienen condiciones diferentes a las de las aerolíneas europeas.


Europe. European airlines redefine their operations in Asia.

Major European airlines, such as IAG (British Airways and Iberia), Lufthansa and Air France-KLM, have significantly reduced their presence in China, while facing structural challenges stemming, among other things, from the ban on flying over Russian airspace. This situation has led to a loss of competitiveness vis-à-vis Chinese airlines, which are expanding their operations to Europe.

Since the beginning of international sanctions against Russia, European airlines have been banned from flying over its territory. This has resulted in longer routes between Europe and China, adding up to two additional hours to the journey. As a consequence, operating costs, especially those associated with fuel, have increased considerably, negatively impacting the ability of these airlines to compete on price.

In contrast, Chinese airlines continue to use Russian airspace, by virtue of a strategic alliance between the two countries. This allows them to operate direct and faster flights to major European airports, such as Paris-Charles de Gaulle (CDG), Frankfurt (FRA), London-Heathrow (LHR) and Madrid-Barajas (MAD), at lower costs.

Over the winter, Chinese airlines have announced the opening of 18 new routes to Europe, compared to a decrease in frequencies by European airlines. These new connections include flights from second and third tier Chinese cities to Europe.

Thanks to government subsidies and a more competitive cost structure, Chinese airlines have captured an increasing share of the passenger market. This directly affects intercontinental connections from Europe, reducing the supply of European flights to major Chinese international airports such as Beijing-Capital (PEK), Shanghai-Pudong (PVG) and Canton-Baiyun (CAN).

– Travellers needing to fly to China are advised to book early to secure better fares, especially on flights operated by European airlines.
– Consider flights with stopovers at airports such as Istanbul (IST) or Doha (DOH), operated by Gulf carriers, which are not subject to the same restrictions.
– Explore alternative airports in China, such as Chengdu (CTU) or Chongqing (CKG), which may offer more competitive fares.
– Check baggage policies and additional fees on Chinese airlines, which often have different conditions than European airlines.