Portugal. Alerta roja en diez distritos por fuerte oleaje y vientos intensos.
El Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA) ha elevado a diez los distritos bajo alerta roja debido a la fuerte agitación marítima prevista para hoy y mañana 30 de enero. La medida afecta a las regiones de Oporto, Faro, Setúbal, Viana do Castelo, Lisboa, Leiria, Beja, Aveiro, Coimbra y Braga, donde la alerta roja estará vigente desde las 18:00 hora local de hoy hasta las 06:00 horas del jueves. Posteriormente, se reducirá a nivel naranja hasta las 15:00 horas del mismo día.
Según las previsiones del IPMA, se esperan olas del noroeste de entre siete y ocho metros, con máximas que podrían alcanzar los 15 metros. Ante esta situación, la Autoridad Marítima Nacional (AMN) ha advertido sobre el deterioro de las condiciones del mar en todo el territorio continental hasta la medianoche del viernes.
Las condiciones meteorológicas adversas podrían afectar las operaciones en los aeropuertos internacionales de las zonas afectadas, incluidos el Aeropuerto Humberto Delgado en Lisboa (LIS), el Aeropuerto Francisco Sá Carneiro en Oporto (OPO) y el Aeropuerto de Faro (FAO). Se esperan retrasos y cancelaciones en vuelos nacionales e internacionales, especialmente en rutas con origen o destino en estas ciudades. Además, la inestabilidad atmosférica podría generar turbulencias en los vuelos, por lo que se recomienda a los viajeros consultar con sus aerolíneas antes de desplazarse a los aeropuertos.
En la costa norte de la isla de Madeira y en Porto Santo, el IPMA ha decretado una alerta amarilla entre las 06:00 y las 15:00 horas del 30 de enero debido a la fuerte agitación marina. Aunque el nivel de alerta es menor, se recomienda precaución en las actividades marítimas y costeras en estas áreas.
Ante esta situación meteorológica, se recomienda a los viajeros que tengan vuelos programados en los aeropuertos afectados mantenerse informados sobre el estado de sus vuelos a través de las aerolíneas y las autoridades aeroportuarias. Asimismo, se aconseja prever tiempos adicionales para desplazamientos a los aeropuertos y evitar actividades marítimas o en zonas costeras hasta que mejoren las condiciones climáticas.
Portugal. Red alert in ten districts due to strong waves and intense winds.
The Portuguese Institute of the Sea and the Atmosphere (IPMA) has raised to ten the number of districts under red alert due to the strong sea turbulence forecast for today and tomorrow, 30 January. The measure affects the regions of Oporto, Faro, Setúbal, Viana do Castelo, Lisbon, Leiria, Beja, Aveiro, Coimbra and Braga, where the red alert will be in force from 18:00 local time today until 06:00 on Thursday. It will then be reduced to orange until 15:00 on the same day.
According to IPMA forecasts, north-westerly waves of between seven and eight metres are expected, with maximums that could reach 15 metres. In view of this situation, the National Maritime Authority (AMN) has warned of deteriorating sea conditions throughout the mainland until midnight on Friday.
The adverse weather conditions could affect operations at international airports in the affected areas, including Humberto Delgado Airport in Lisbon (LIS), Francisco Sá Carneiro Airport in Porto (OPO) and Faro Airport (FAO). Delays and cancellations are expected on domestic and international flights, especially on routes to or from these cities. In addition, atmospheric instability could cause turbulence on flights, so travellers are advised to check with their airlines before travelling to the airports.
On the north coast of the island of Madeira and in Porto Santo, the IPMA has issued a yellow alert between 06:00 and 15:00 on 30 January due to heavy sea turbulence. Although the alert level is lower, caution is advised in maritime and coastal activities in these areas.
In view of this meteorological situation, travellers with flights scheduled at the airports affected are recommended to keep themselves informed about the status of their flights through the airlines and the airport authorities. It is also advisable to allow extra time for travelling to and from airports and to avoid maritime activities or activities in coastal areas until the weather conditions improve.